Betta hembra colores varios
Biotopo:
Pantanos, charcas, arrozales, canales de riego, ríos y zonas anegadas en el sudeste de Asia.
Distribución:
Asia: nativo de Camboya, Laos, Tailandia, Indonesia, Myanmar y Vietnam. Introducido en los países vecinos de Singapur y Malasia, donde está ampliamente establecido. También se conocen datos de su introducción en Brasil, Colombia y República Dominicana.
Forma:
Cuerpo fusiforme con disposición de boca súpera. Presenta bastantes generalidades en cuanto al tamaño de su cuerpo y sus aletas debido a los cruces genéticos a los que han sido sometidos por los criadores. Las variedades de aletas que podemos encontrar son en forma de velo, de corona, dobles colas, medias lunas, colas cortas en los plakats y una infinidad de mezclas entre ellas. La variedad original salvaje carece de las grandes aletas de las formas criadas y sus colores son mucho más discretos.
Una sola espina dura en la aleta dorsal. 29 a 34 vértebras.
Coloración:
Muy variada. Debido a los cruces genéticos realizados por los criadores (cada vez más), existen Bettas de muy distintos colores, aunque los predominantes son el rojo, el azul y el verde.
Tamaño:
6-7 cm.
Diferencias sexuales:
Tanto los machos como las hembras tienen la forma del cuerpo muy similar por lo que la principal diferencia radica en que los machos tienen las aletas mucho más grandes y vistosas (exceptuando los plakats, ya que ambos tienen las aletas cortas).También se pueden diferenciar por la boca, ya que la del macho es mas grande, y por el "sexo" del Betta, que normalmente sólo lo muestran las hembras (ovopositor), aunque en muchas ocasiones nos podemos encontrar con que el macho también lo muestra (espermiducto). Se ve claramente entre las dos aletas ventrales un puntito blanco, que sobre todo durante el cortejo y por parte de las hembras, se vuelve más grueso en la mayoría de los casos. Por lo tanto no es un distintivo exacto, pero sí a tener en cuenta a la hora de sexarlos.
Temperatura:
Entre 25ºC y 29ºC, siendo óptima de 26,ºC a 28ºC A bajas temperaturas permanecen en un estado de "hibernación".
Agua:
pH: 6.0 - 7.5. Dureza (GH): 5°d a 14°d . Blanda a semidura.
Acuario:
Debido al laberinto u órgano laberíntico, estos ejemplares (la familia Osphronemidae , al igual que Anabantidae y Helostomidae) pueden tomar aire de la superficie, de esta forma necesitan poco aporte de aire, por lo que un filtro y un termocalentador serán suficientes. Necesitan espacio... aunque se dice que son capaces de sobrevivir unos 2 meses en el espacio que deja la pisada de un buey, hay que constatar que esto sólo ocurre en la naturaleza, con ejemplares salvajes, los cuales están mucho mejor preparados para la subsistencia que los que podemos mantener en nuestros acuarios. Es muy importante recalcar que los ejemplares que solemos tener en nuestros acuarios necesitan todos los cuidados y todas las atenciones que cualquier otro pez, necesitan tener una temperatura constante y unas buenas condiciones de agua.
A la hora de mantener Bettas, hay que tener en cuenta que son animales territoriales, por lo que tendremos que decidir como los vamos a mantener. Podemos optar por varias opciones:
1. Acuario específico para un solo macho. Lo ideal sería tener un acuario de aproximadamente 10 a 20 litros. completamente decorado con filtro y calentador.
2. Acuario especifico con hembras. Mínimo 40 litros, un macho y tres hembras, para evitar ataques entre los ejemplares. Es muy importante tener el acuario muy plantado, con muchos escondites, de tal forma que puedan encontrar rápidamente refugio en caso de necesitarlo.
3. Acuarios comunitarios. En este caso también tenemos que tener mucho cuidado en elegir a los compañeros del acuario y el tamaño del mismo, por ejemplo, en un acuario de 100 litros, se podría mantener un macho y tres hembras de bettas, junto con un trio de “gouramis perla”, mientras que si el acuario fuese de 60 litros no sería recomendable esta combinación.
4. Betteras. Existen multitud de diseños, no es lo más recomendable, pero son indispensables en la reproducción.
Alimentación:
Acepta todo tipo de alimento, incluidos los comerciales, aunque para que el pez pueda desarrollar todo su esplendor, es muy aconsejable la utilización de alimentos vivos, como artemia, grindal, larvas de mosquito, etc. En caso de no poder disponer de alimento vivo, siempre es recomendable dar una alimentación variada, incluyendo guisante cocido (sin piel) una o dos veces a la semana que ayuda a prevenir la oclusión intestinal, tan común entre los bettas, variando las marcas y teniendo siempre en cuenta que es un animal carnívoro.
Hasta hace poco tiempo se recomendaba mucho la utilización de larva roja congelada, actualmente se ha demostrado que no es muy beneficiosa, ya que posee mucha grasa y puede provocar la oclusión.
Los alevines debido a su pequeño tamaño tienen que pasar por varios tipos de alimentación, sobre todo al principio, en la primera fase, se alimentan con el saco vitelino, que tardan en consumir aproximadamente dos días, después tienen que comer infusorios, microorganismos tantos animales como vegetales o bien alimentos líquidos comerciales que provocan el crecimiento de los mismos, en la tercera etapa ya pueden comer alimentos más grandes, y el más adecuado son los nauplios de artemia recién eclosionada, ya que los dan una alimentación muy equilibrada, proporcionando un crecimiento rápido y saludable de los alevines. Terminada esta etapa ya aceptan alimento comerciales eso sí, adecuado a su tamaño, o también se les pueden suministrar gusanos grindal. Aquí hay que tener en cuenta, que cuanto más tiempo estemos proporcionándoles alimento vivo más nos va a costar que luego acepten el alimento comercial.
Comportamiento:
Muy territorial. Los machos pelean entre sí hasta que uno de ellos se rinde y se esconde o incluso hasta la muerte, por ello no se deben tener dos machos en un mismo acuario. También se han dado casos de que un macho detecte que el contrincante está mucho más fuerte y decida rendirse, en este caso el Betta vencido, se decolorará mostrando inmediatamente las líneas de estrés, y buscará rápidamente un escondite, evitando la pelea.
Las hembras también son territoriales, y también luchan por mantener su jerarquía, solo que en el caso de las hembras estos combates no pasan de algún mordisco y de un espectacular "baile" donde las hembras se retan para saber cual es la más fuerte, a través de este "baile" se pueden evitar que las peleas llegan más allá de un simple encontronazo, este mismo "baile" es el mismo que hacen los machos justo antes del ataque definitivo.
Esperanza de vida:
3 años.
Reproducción:
Ovípara y fácil de obtener en acuario. Se recomienda hacerlo en un acuario pequeño aparte, el tamaño mínimo recomendable sería de unos 20 litros. El macho realiza un nido de burbujas en la superficie que se mantiene gracias a una especie de saliva que éste segrega.
Después, atrae a la hembra debajo del nido y la "abraza" con sus aletas, entonces ella comienza a desovar y el macho va fecundandolos según salen. Es en este momento cuando tanto macho como hembra recogen los huevos y los colocan en el nido. El trabajo de recoger los huevos principalmente lo hacen los machos. Suele haber entre 200 y 300 huevos. Hasta hace poco tiempo se creía que las hembras tendían a comerse los huevos que no le daba tiempo de recoger al macho, recientemente se ha observado que no se comen los huevos. La gran mayoría de hembras ayudan a los machos a recoger y colocar los huevos en el nido, y en el caso de que el macho no permita a la hembra acercase al nido, estas "lanzarán" los huevos hasta el nido en un pequeño paquete de huevos y burbujas.
En ese momento retiramos a la hembra del acuario (ya que sólo conseguirá poner nervioso al macho y ser atacada por éste) y el macho se encargará de cuidar de los huevos, devolviéndolos al nido cuando se caen. También se ha observado, aunque en muchos menos casos, que las hembras pueden llegar a sacar las puestas también adelante, exactamente igual que si fuese un macho, cuidando de huevos y alevines con la misma eficiencia.
Dependiendo de la temperatura los huevos tardarán en eclosionar entre 24 y 72 horas, a unos 28ºC tardan en eclosionar unas 24/36 horas; los alevines apenas pueden nadar (y sólo en vertical, para volver al nido cuando se caen) y el macho tiene que seguir devolviéndolos al nido, se han observado buenos resultados alimentando al macho con normalidad durante todo este proceso.
A los 3 días, los alevines comienzan a valerse por sí solos, de forma que sacaremos al padre del acuario para que no se convierta en una amenaza para éstos y se los coma debido al estrés. Hay que alimentar a los alevines con infusorios o artemia recién eclosionada, teniendo especial cuidado a las tres semanas de vida, cuando tomarán aire de la superficie por primera vez para desarrollar el laberinto. Si la temperatura del aire que existe entre el agua y la tapa del acuario es distinta que la del agua, es posible que mueran, por eso es importantísimo mantener esa temperatura como sea y abrir la tapa lo menos posible. Una vez pasada esta fase crítica, no habrá problemas, sólo a los tres meses aproximadamente, cuando empezamos a distinguir machos y hembras; debemos separar a los machos para que no se peleen.